La poda

Aprovechando la menguante de enero he comenzado a podar los frutales, concretamente manzanos y perales, los cerezos y ciruelos lo haremos al final del invierno cuando la savia vuelva a subir. La poda la intentamos hacer siguiendo un patrón de eje. En mi corta experiencia, he podido observar que a la larga podando los árboles de esta forma es más fácil tenerlos bajo control, la cantidad de madera que se poda es pequeña y el acceso a la fruta muy sencillo. El objetivo es que partiendo de un eje vertical, el tronco, podamos hacer tres niveles horizontales de ramas donde el árbol fructificará. La poda de esta manera es bastante sencilla, basicamente hay que despuntar las ramas laterales, quitar chupones y atar las ramas laterales para que vayan quedando en horizontal y puedan fructificar.

La teoría dice que cuanto más horizontal está una rama, la savia correrá más despacio y más posibilidades tendrá de dar brotes de fruto, por el contrario, cuanto más vertical, más posibilidades de obtener yemas de madera.

Manzano antes:

manzano después:

manzano antes:

manzano después:

peral antes:

peral después:

Tras la poda, pulverización con cobre, y si hay algún corte o una herida grande, se aplica el cobre como una pasta ligera directamente sobre el corte.