miércoles, agosto 30, 2006

Preparándonos para el invierno (IV)

Ciruelas en almibar: ciruelas peladas y sin hueso, las metemos en un tarro con agua y azucar y con diez minutos en agua hirviendo un una olla normal es suficiente, con más tiempo se desharían las ciruelas.



Licor de guindas: coñac, azucar, canela y guindas (cerezas silvestres). Para combatir el frio.

Preprándonos para el invierno (III)

Seguimos con el bancal de verduras de invierno, entre coles y coliflores comienzan a nacer las espinacas.




Este año he sembrado patatas en agosto como experimento. Veremos si tenemos patatas nuevas para fin de año o la llegada del frio acaba con ellas.


viernes, agosto 25, 2006

El año en el huerto (I)

A fecha de hoy, con agosto llegando a su final, podríamos decir que estamos en la culminación del año agrícola, al menos para los huerteros, los que se dediquen al cereal, la vid o la sidra esperarán al mes que viene. A esta fecha ya tenemos una idea clara de como ha ido el año en cada uno de los cultivos, empezando por los frutales:

- ciruelos: ha sido un año excelente, abundante producción y muy sana. El único problema ha sido la invasión de avispas que tuvo un ciruelo claudio, llegó a ser arriesgado hasta acercarse al árbol. Practicamente podemos dar la cosecha de ciruelas por acabada.



- perales: buen año también, muchas y buenas. Aún quedan bastantes en los árboles, con lo que la cosecha se prolongará hasta septiembre.



- manzanos: aún es pronto, aunque el aspecto es bueno.



- piezcales (melocotoneros): no ha habido demasiados, los dos mejores árboles ya han acabado la producción, los que quedan son pequeños aunque bastante sabrosos.



- frambuesas: buena producción, aunque aún quedan algunas semanas para seguir recogiendo. Si bien la producción se mantiene similar a años anteriores, los frutos van aumentando en tamaño a medida que la planta va envejeciendo. Necesitan una buena poda este otoño.



- fresas: son plantas de primer año, pero han tenido una producción esperenzadora. han echado bastantes estolones, con lo cual para el año que viene el número de plantas será mayor.

martes, agosto 22, 2006

Conservas, tomate frito

Tomate frito:

En una cazuela con un poquito de aceite, ponemos el tomate bien lavado y partido en trozos, lo dejamos a fuego suave bastante rato, hasta que esté blando y haya evaporado bastante agua. Después lo pasamos por un pasapuré, y lo volvemos a poner a fuego suave otro buen rato para que siga evaporando agua y el tomate espese. Cuando esté espesito, añadimos sal y azucar a nuestro gusto y ya lo podemos envasar.

Los tarros lavados los esterilizamos en la olla expres. Una vez esterilizados, metemos el tomate, ponemos tapas nuevas y otra vez a la olla expres unos quince - veinte minutos para envasar al vacío. Y ya está. A disfrutar.

lunes, agosto 21, 2006

Fotos de agosto

En están las últimas fotos del huerto.

Preparándonos para el invierno (II)

Esta época del año es en la que vuelven a llenarse los estantes con los tarros de conservas. Da gusto en esos días frios y grises de invierno ver el estante de las conservas lleno de color.

Tomate frito, pisto de berenjena, guindillas, mermelada de frambuesa


Tomate seco en aceite


Mermelada de piezcos (melocotones)

Preparándonos para el invierno (I)


La producción de verano está en su apogeo, pero hay que ir pensando en el invierno, ayer planté brocoli, coliflor y coles de bruselas en un bancal en el que antes habían estado las patatas.

domingo, agosto 20, 2006

La producción agroalimentaria en España

Interesante post sobre la situación del mercado de productos ecológicos en España, en el blog de Bioshop:

http://bioshop.blogspot.com/2006/07/la-produccion-agroalimentaria.html

por cierto, en Cantabria es donde menos se consumen productos ecológicos, hay mucho camino por recorrer.

viernes, agosto 18, 2006

La realidad del campo

Encuentro en un blog el siguiente post que muestra la realidad de la vida en el campo:

http://rebotacion.blogspot.com/2006/08/recoger-patatas.html

Organización de la huerta

Este año, después de haber cambiado cada año, he dividido la huerta en cuatro parcelas (divididas a su vez en tres bancales) que irán rotando año a año en el orden expuesto: parcela de patatas de primavera verano, que una vez cosechadas se sustituyen por la verdura para el invierno: coles de bruselas, coliflores, repollos, espinaca, brócoli y a guisantes y habas. Parcela de "asociación precolombina", así lo llamaba Mariano Bueno en uno de sus libros, o sea, alubias, maiz, calabacines y pepinos. Parcela de hortalizas de fruto, tomate, pimiento, berenjena. Y parcela de hortalizas de hoja y raiz: cebolla, lechuga, espinaca en primavera, zanahoria, rabanitos, acelga.

Alubias y maiz en primer plano


Los tomates


Plantel nuevo de lechugas


Los bancales sin ser bancales profundos propiamente dichos, al menos están un poco elevados y he intentado no pisar nunca en el interior. Este es el primer año que lo hago así y los resultados parecen buenos de momento.

John Seymour

http://www.self-sufficiency.net/

John Seymour o como con voluntad se consiguen los sueños (en inglés)

La finca



A la finca se accede por una pista de tierra y piedra que, dependiendo de la época del año es el Dakar o es un barrizal, está en el monte, rodeada de plantaciones de eucaliptos (ocálitos los llaman en mi pueblo). La finca la podríamos dividir en tres partes: una primera parte sería una cabaña de piedra, con los frutales y el huerto alrededor. Hay una parte importante de prado, donde pacen las vacas de un vecino. Y, por último, la parte de monte donde a la vieja plantación de eucaliptos se le van uniendo con los años Cagigal (robles) y castaños mayormente. La finca está en cuesta orientada hacia el norte, lo que hace que en invierno vea muy poquito el sol. En la parte de abajo de la finca, en la zona más escabrosa y entre los eucaliptos existe algún pequeño manantial que tengo en proyecto aprovechar algún día (ahora riego con el agua recogida de la lluvia).

El dificil comienzo

Comienzo en este mismo instante la aventura de publicar regularmente mis aventuras como aprendiz de agricultor. Creo que antes de nada lo mejor sería presentarme. Soy de pueblo, de un pequeño pueblo de Cantabria que en mi niñez era un pueblo y ahora es casi zona residencial. En aquellos años la forma de vida más habitual era la ganadería mixta, los hombres tenían un trabajo por cuenta ajena, albañiles, mecánicos, carpinteros, obreros de fábrica, etc. Además en todas las casas había unas pocas vacas de leche, que eran la "libreta de ahorro", se cultivaba una huerta con tomates, pimientos, lechugas, se sembraba maíz para el ganado, la cosecha principal de alubias y patatas para el consumo de la familia, unas gallinas, unos conejos, había un caballo o un mulo que era el rey del establo ... Poco a poco aquello fue perdiéndose, gracias a las distintas coyunturas económicas, la entrada en la comunidad europea, etc., las vacas dejaron de ser un negocio tan rentable, también la situación económica mejoraba, los sueldos eran más altos y la gente prefirió optar por una vida más fácil, menos "esclava". Los prados menos aptos para ser trabajados con tractor se llenaron de escajos, helechos y bardales. El campo se fue abandonando y sólo quedaron los ganaderos profesionales. En mi familia, además del trabajo de mis padres, teníamos unas pocas vacas, unas gallinas, conejos y un mulo como animal de tiro. Aquello pasó al olvido cuando yo tendría trece o catorce años. Pasaron los años y a medida que fui llevando una vida más urbanita de coche, trabajo, ordenadores, móviles y tensiones, aquellos tiempos además de ser pasaos comenzaron a ser buenos. Recordaba el olor de la hierba seca que en junio inundaba el pueblo cuando todo el mundo "hacía la hierba" (ahora huele a hierba ensilada), el ir detrás del mulo mientras las patatas iban saliendo de la tierra, el queso hecho en casa, el coger la fruta del árbol. Hace unos cinco años decidí que era hora de dejar de soñar y empezar a trabajar. En el pueblo, en realidad en pleno monte, mis padres tenían una finca que antaño habían trabajado mis abuelos y que estaba casi convertida en monte bajo. Y ahí comenzó la historia. Primero sería limpiar y segar, recuperar los frutales, plantar algunos nuevos y luego le tocó el turno al huerto, arar un trozo (lo hizo un tractor), y comenzar a experimentar y aprender. Desde entonces la huerta ha ido mejorando año a año, cambiando la organización de los cultivos y la forma de llevarlos a cabo (más adelante explicaré como está la huerta este año). Hasta aquí el pasado y la nostalgia, a partir de aquí comienza el presente y la acción.